Somos creadores
Algo que siempre me ha gustado y que no perdí a través de los años es la capacidad de imaginar y jugar. En mi hogar el mejor panorama son las tardes de manualidades, muchos lápices, colores y buena música 🙂
Estoy convencida que todos somos seres creativos, que es un don espiritual y todos nacimos con el. Solo que cuando vamos creciendo nos olvidamos de como volver a conectar con la simplezas de la vida, haciéndonos inflexibles y algunas veces hasta rígidos.
Si miramos a un niño, nos sorprende su capacidad de imaginación. Crean grandes escenarios, inventan diálogos y jugando son capaces de aprender y observar el mundo. Ellos saben que son seres hermosos y perfectos, llenos de magia… Por lo tanto, te invito a preguntarte: ¿en qué momento todo esto desapareció?
Uno de mis propósitos es que volvamos a conectar con el juego y con ese lado creativo que nos hace romper esquemas mentales, nos hace más flexibles y definitivamente mucho más felices.
Si crees que la creatividad es solo para grandes artistas, tienes una creencia limitante, que no te permite conectar con tu alma. La creatividad no viene de tu mente, viene de lo profundo de tu corazón, de tu espíritu… de tu yo superior.
Así que si sientes ganas de cantar, bailar, dibujar, tejer, cocinar , escribir, hacer poesía, etc… ¡dale rienda suelta a tu creatividad! es tu alma queriendo expresarse, deja que te guié su sabiduría infinita, CONFÍA.
El 1 de diciembre del 2018 realicé mi primer taller experimental creativo junto a la sabiduría de los animalitos. Los asistentes relajaron su mente con meditaciones guiadas, también realizamos limpiezas energéticas para luego pedir guía en un oráculo de animales de poder, mediante la sincronía maravillosa del universo. Para finalizar, anclamos sus poderes con un trabajo de arte terapia, con el objetivo de honrar su energía mientras sus corazones guiaron sus creaciones.
Algunos participantes se sorprendieron de su habilidad para las manualidades, toda su vida «creyeron que no tenían habilidades para crear» en palabras de ellos mismos. Gran error, porque es parte de nuestra esencia la creación del universo, somos seres llenos de magia y si pones un poco más de atención, te darás cuenta que todos el tiempo estamos soñando e imaginando.
La finalidad de estos talleres es acercarse y despertar tu propia espiritualidad con espacios de silencio mental y jugando como lo hacíamos de niños. En esta instancia también recordamos que no estamos solos habitando este planeta, sino que lo compartimos con muchas especies llenas de sabiduría y energía creadora al igual que nosotros.
La espiritualidad es escuchar y respetar. Lo primero, refiere a escucharte a ti mismo, a los demás y al mundo sutil (que muchas veces no logramos captar por nuestros sentidos). Lo segundo, representa el respeto a nuestro hogar (cuerpos y el planeta). El mundo necesita que elevemos la vibración y que conectemos con nuestra energía divina, además de ayudarlo con buenas acciones, que seamos conscientes de los recursos que utilizamos, la basura que generamos diariamente y respetemos a nuestros hermanos animales.
Para mí es de suma importancia la creación y re-utilización del recurso basura, como diría la humilde cucaracha que nos visitó ese día, apareciendo como animal temporal a un asistente: «simplifiquemos los hábitos, que sean cada vez más sencillos y aprovechemos lo que los demás no ocupan».
Estoy segura que las personas que asistieron a este taller se van con una hermosa semilla de cambio en sus corazones y cada vez que se presente una dificultad, recordaran la sabiduría entregada de sus animalitos. Podrán mirar más allá de las estructuras y encontrar soluciones y lecciones donde otras no las ven.
AMIGOS
LA CREATIVIDAD ES SAGRADA
Besos
Marcela Vargas